Japandi - Asia se encuentra con Escandinavia

Geográficamente, Japón y Escandinavia están separados por muchos miles de kilómetros, pero cuando se trata de diseño de interiores, las dos culturas supuestamente opuestas encajan muy bien. El estilo de mobiliario japonés es sinónimo de minimalismo armonioso. Sentirse bien en una habitación, con el apoyo de los colores, los materiales y los muebles y accesorios coordinados, es de vital importancia. Las influencias del Feng Shui chino desempeñan un papel tan importante como las enseñanzas filosóficas del budismo zen.

 

El estilo escandinavo también se centra en el minimalismo, pero en combinación con la frescura y la naturalidad. Predominan los colores claros, los materiales naturales y las formas claras e intemporales. Al mismo tiempo, este estilo de mobiliario no parece nada frío, sino que irradia calma y practicidad. El Japandi combina ahora estos aspectos y se caracteriza como el estilo de decoración du jour por su sencillez y su carácter hogareño. La funcionalidad se une a las piezas selectas, dominando las formas simples y sencillas. La madera natural y clara del estilo escandinavo contrasta con la madera oscura típica de Japón.

En cuanto al color de las paredes y los accesorios, son populares los tonos naturales como el marrón y el beige, complementados por el gris y el negro. Los acentos de color se sitúan en variantes sobrias y oscurecidas de azul, verde y berenjena. Materiales como el papel, la loza y el bambú son imprescindibles, al igual que los tejidos sencillos y de alta calidad de algodón, lino y lana. Los muebles de filigrana con líneas claras y patas finas subrayan el mobiliario sencillo y minimalista de Japandi. Se utilizan los clásicos del diseño atemporal y el mobiliario tradicional asiático, como la cama futón. Sin embargo, utilizando accesorios seleccionados, el estilo Japandi también se puede conseguir con poco esfuerzo: Los objetos decorativos japoneses, los candelabros minimalistas, los jarrones y las vajillas hechas a mano, las delicadas teteras y las plantas como el bambú difunden el encanto nórdico del Lejano Oriente.