El encanto de lo rural, en casa
Campos de color amarillo dorado, bosques verdes e idílicos lagos brillantes: la vida en el campo incita a la paz y a relajarse en la naturaleza, lejos de la agitada vida en la ciudad. Aquellos que no tengan la suerte de tener una tranquila cabaña en la montaña o una romántica casa de campo, no tendrán por qué prescindir de la intimidad rural en su vivienda: el estilo rústico consigue traer el encanto de la vida rural a los apartamentos en la ciudad con tan solo unas cuantas pinceladas decorativas.
Los materiales naturales son la base del estilo rústico. La piedra, el ratán, la cerámica y, sobre todo, la madera aportan calidez y confort.
Los suelos de madera o con aspecto de madera resultan imprescindibles para ofrecer una base sólida al ambiente rural. Los modelos rústicos, con nudos evidentes y un marcado veteado, las superficies sin tratar y las estructuras palpables dan a los suelos en formato de 1 lama una autenticidad natural. Los formatos grandes, como el de 1 lama sobre todo, ofrecen una estructura espacial.
Además del roble, que es el modelo más vendido, las maderas potentes como el fresno, el alerce o el nogal resultan perfectas para este estilo de interiorismo basado en la naturaleza.