Estilo rústico 2.0
Campestre y autóctono, pero quizá también un poco anticuado: el estilo rústico es a veces objeto de controversia. Apenas hay otro estilo de decoración que cambie y se reinterprete de forma tan constante como el rústico y, sin embargo, manteniendo siempre su carácter original. El estilo rústico satisface el anhelo de naturaleza y desconexión de la vida cotidiana. Quien no haya experimentado aún un idilio así, podrá hacerlo con Modern Country.
Antigüedad y modernidad
En el estilo Modern Country, lo antiguo se combina con lo nuevo, los materiales de siempre se unen a los más novedosos. El aire rústico se fusiona con la tendencia industrial chic. El estilo rústico está encarnado en muebles hechos de ese tipo de madera. A quien le parezca un enfoque demasiado simplista, puede recurrir a la versión modernizada de este estilo y usar elementos de alto contraste hechos de acero y hierro fundido, que aportan un aire más ligero y desenfadado.
El encanto de una casa de campo se puede lograr con unos pocos accesorios rústicos: candelabros, jarrones y cuencos con signos (artificiales) de uso, color apagado y superficie rugosa dan vida al estilo campestre. Materiales como el gres y la terracota traen consigo estas propiedades por naturaleza y, por lo tanto, son especialmente adecuados para la decoración en este estilo.
El suelo sobre el que reposa esta tendencia también puede ser rústico: el parquet de roble con grano marcado y una superficie rugosa es ideal. El color puede ser tanto claro como oscuro, dependiendo del ambiente general de la estancia: ¡lo principal es que sea natural y original!