¿Monótono? ¡No, monocromo!
Sofá verde, alfombra azul, cortinas rojas y paredes amarillas. A veces, demasiado color en una estancia puede resultar, precisamente, demasiado. Hay una forma sencilla de evitar la acumulación de colores que está muy en boga: decorar una estancia con una paleta monocromática, ya que el uso de un solo color da elegancia y es muy fácil y rápido de conseguir.
La monocromía crea armonía
Un diseño interior monocromo crea un elemento de unión desde el principio. Muebles, paredes y suelos en tonos y sombras de un solo color se mezclan a la perfección y dan a la estancia calma y equilibrio. Como el diseño monocromo tiene un efecto tan relajante, a menudo se utiliza en estancias en las que se necesita aportar tranquilidad.
Además, el diseño interior monocromo ofrece mucho más que un simple tono de color. Se puede jugar con los matices, así como con las texturas y los patrones, siempre que sean de la misma familia de colores. Donde de otra manera no se usarían muchos estampados, la monocromía ofrece la oportunidad de mezclar y combinar según se desee. La única regla: ¡los matices deben ir a juego!
tensión visual
Si no se quiere decorar toda una estancia desde el suelo hasta el techo de un solo color, podemos crear toques visuales usando accesorios de la misma gama de colores. Los elementos decorativos monocromos mantienen el tono homogéneo de la estancia y le dan un aspecto profesional.
Entonces, ¿qué color prefiere?