Ya es un compromiso inusual con la ciudad. El artista Ido Drejvin se dedica a su patria y a sus almas. Organiza paseos, con personas de ideas afines, para dar vida a la ciudad de Róterdam y unir a la gente mediante la meditación y la comunicación.
Róterdam muestra su mejor cara este martes por la noche: aire del mar transparente y nubes que transitan el cielo detrás de las cuales, de vez en cuando, se asoma el sol. La ciudad del oeste de los Países Bajos cuenta con una historia plena de acontecimientos, fuertes contrastes y con el puerto adscrito (uno de los más grandes del mundo) y recibe el nombre de «la Manhattan del Mosa» por su panorama urbano. Se podría suponer que Róterdam inspira una cierta frialdad; sin embargo, según sus habitantes, esta suposición es completamente falsa. Descubrir la ciudad, conocer sus rincones ocultos y hacer nuevos amigos es lo que Ido se propuso hacer hace unos años. Desde entonces, durante períodos irregulares, organiza los paseos por la ciudad, como se conocen, destinados a lugareños en lugar de a turistas, además de otros paseos con valor añadido. Juntos recorren la zona de tránsito entre la ciudad y el campo.