¿Qué tiene el vidrio de color de especial?

Hay una gran diferencia entre contemplar un diseño en papel y un objeto de vidrio bien colocado. Esto siempre da una sensación de sensualidad, ya que los colores se reflejan en las paredes interiores. Es una obra de arte, igual que una pintura. Cuando la luz del sol atraviesa el vidrio, ¡todo brilla!

¿Cómo empezasteis con vuestro taller?

Empezamos en 1985. Fuimos a Segovia, donde trabajamos tres años, y luego nos mudamos a París. Allí, mi marido aprendió cómo funciona la restauración de monumentos artísticos históricos. Trabajó en un taller con una larga tradición, donde aprendió todo sobre las técnicas de restauración. Dichas técnicas son las mismas que se llevan usando desde hace mucho tiempo, desde que se hicieron las primeras ventanas de vidrio emplomado. Luego trabajamos en Albi, en el sur de Francia, durante tres años y después volvimos a Málaga. Hace 20 años que volvimos.

El vidrio se conoce que es muy quebradizo. ¿Cómo le dais forma a los elementos de vuestras ventanas por separado?

Cada placa de vidrio se corta a mano con un molde, se lija y se rodea de una laminilla de cobre. Después, las placas se sueldan unas con otras y se les da una pátina a las soldaduras para dar color al cobre. Esta puede ser de color cobre o de color negro. En el caso del vidrio emplomado, primero se cortan las placas de vidrio y luego se fijan al molde. A continuación, con la ayuda de las varillas de plomo, se colocan las placas de vidrio.